Nos llega un encargo de una pareja joven, que acaba de adquirir un ático en el centro de Madrid, de unos 100 m2 útiles.
Anteriormente la vivienda albergaba unas oficinas, y dado su estado y la distribución requería una actuación integral para renovarla y aprovechar al máximo el espacio disponible.
Ya que la forma del inmueble es muy estrecha y alargada, desde el primer momento se tuvo claro que la solución pasaría por unir cocina y salón para abrir ambas estancias a la zona de terraza, y así hacer el espacio algo más fluido y luminoso eliminando compartimentaciones.